PARA RUSIA CON AMOR

24 de Febrero 2022

 

Rusia invade Ucrania, eso es lo que publican los medios, mi impresión es distinta, Putin invade Ucrania. 

Analizo y según avanzan los días pienso que no es una guerra de un país contra su vecino, (ninguna lo es o todas lo son)

más bien el capricho de un mandatario apoyado por un puñado de fieles escuderos con la intención de subir el ego, sus cuentas bancarias, entretenerse, masacrar, destruir y-o alguna deficiencia no superada.

 

Hay personas de dos tipos, las buenas personas y las malas, en Rusia también, la mayoría es buena gente que quiere vivir en paz, disfrutar lo poco o mucho que se pueda y vivir tranquilos, esa es mi filosofía de vida y no entiendo o no quiero entender otras.

 

Me paro a pensar quién sale beneficiado y quién perjudicado, como beneficiado nadie y como perjudicados todos,

"Nada se pierde con la paz, todo puede perderse con la guerra" Pío XII.

entonces ¿para qué?

 

Es posible que pensaran que era muy sencillo, como quitar un caramelo a un niño más pequeño o más débil,

el premio sería el caramelo o subir el ego y sin sufrir consecuencias.

Pues si vas de abusón y te sale el tiro por la culata, solo queda agachar las orejas o seguir intentándolo y parece que el orgullo del machito no le permite salir con el rabo entre las piernas.

 

Ya llevamos varios días de destrucción y terrorismo por parte de Putin, se están viendo las consecuencias en el ejército ruso, unos mueren, otros heridos, otros se sienten engañados y se niegan a matar y los que debe haber que se nieguen a ir.

 

En la población están los valientes que se atreven a exponer su repulsa a la guerra, a las muertes, destrucción e invasión del pueblo vecino, con los cuales hay vínculos de trabajo, de familia y amistad, sufriendo las consecuencias conocidas y suponiendo que hay más.

Unos 6000 detenidos en 4 días.

 

En Ucrania pasa lo mismo, muertos, heridos, edificios destruidos y el terror de la población de ver como cambian sus vidas, teniendo que huir para proteger a sus mayores y niños o teniendo que empuñar armas para defenderlos, matando a personas con las que hace cuatro días se cruzaban en los trabajos, en los bares, se saludaban… o que ni se conocen como para quitarse la vida.

 

Mi exceso de empatía me hace sentir lástima y dolor por unos y por otros, exceptuando los que van por iniciativa propia o el miedo es superior a su voluntad.

 

Ahora desde un sillón hay opiniones de todo tipo para solucionar el problema, están los que dicen que un ataque de los aliados de la OTAN o de Europa, disparar y bombardear es lo más efectivo (ellos no van ni mandan a sus hijos)

 

¿Solución para quién y a qué precio?

Los fabricantes de armas, de prótesis y ataúdes si serían beneficiados, al igual que unas cuantas grandes empresas, el precio serían ciudades destruidas, vidas de personas, familias rotas por falta de algún miembro o por tener que empezar de nuevo a recuperar la libertad o comodidad perdida, así como el fomento del odio entre países.

 

También están los que dicen que no se intervenga, que esos países están muy lejos y no nos importa o afecta.

Pues sí afecta por lejos que se esté, porque además de las víctimas de la guerra está el daño al planeta, nuestra única y necesaria casa, el sufrimiento de ver abusos, muerte y destrucción, por la economía de un mundo globalizado, por la sensación de inseguridad al pensar si el siguiente país puede ser el nuestro…

 

Otra opción es el envío de armas para los ucranianos sin mancharnos las manos

¿Qué soluciona eso? ¿Acaso el invasor va a dejar de matar y destruir porque vea que el rival tiene más armamento?

Que por supuesto ni punto de comparación con el propio, y si se ve amenazado de forma seria

¿se iría como vencido sin usar armamento nuclear?

 

Otra opción es no mandar apoyo, pero eso no entra como solución y además nos hacen responsables de dejarlos a su suerte. 

 

No soy estratega, ni siquiera hice el servicio militar, pero veo una solución,

pedir humanidad y sentido común al ejército ruso, para que tengan el valor de revelarse contra el tirano que daña a sus vecinos, al propio país y al resto del planeta sin ningún atisbo de piedad, conciencia ni humanidad, si esto sigue puede ser un problema crónico para todos donde nadie gana. 

 

 

"Soldado, suelta el arma y serás un héroe".

Es lo que se puede leer en los carteles de la artista y activista Yelena Osipova, de 77 años, que fue detenida ayer por la policía rusa en una manifestación en la ciudad de San Petersburgo contra la guerra de Ucrania.                                                             Osipova ya ha vivido la guerra en sus carnes: es superviviente del asedio de Leningrado por parte de la Alemania nazi, durante la Segunda Guerra Mundial. 

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Comentarios: 2
  • #1

    M. Conchi (domingo, 20 marzo 2022 17:45)

    Profunda reflexión, con la que estoy totalmente de acuerdo.

  • #2

    Jose M. (lunes, 21 marzo 2022 17:08)

    Muchas gracias por tu comentario M. Conchi, esperemos que acabe lo antes posible, sobre que los rusos suelten las armas como pide la voz de la experiencia de Yelena Osipova, no es fácil, se recrudece el castigo por protestar y siguen sumando detenidos, espero que el pueblo ruso, al igual que el ucraniano y el resto del mundo sigan expresando su disconformidad o repulsa a esta guerra y sea el principio en todas las demás.